Mi sangre puede caer sobre esta tierra
sin que a nadie le importe.
Mi nombre puede olvidarse / impunes
quienes me conocieron.
Probablemente a nadie
se le ocurra hacer carteles
con mi rostro
y sean borradas todas las marcas
o huellas o gestos de que fui capaz.
Ninguna paloma irá a buscar
ramitas para mi entierro.
Ningún hijo o hija aprenderá mi lengua.
Acaso nada quede del lugar que habité
ni de los paisajes que admiré / acaso
nada más que un gemido lento me acompañe
y de los recuerdos que se irán conmigo
sólo querría uno.
Tal vez mi sangre caiga / brava / sobre el terruño
y mi nombre de guerra muera
herido en combate
y sólo quede una marca en este suelo:
la de mi cuerpo tendido.
1 comentario:
dado mi estado esquizofrénico en este blog invitólo a remitirse a la entrada "cielito de villa gesell"
salut
Publicar un comentario