14 de febrero de 2011

Compañía de Monte

Mi sangre puede caer sobre esta tierra
sin que a nadie le importe.

Mi nombre puede olvidarse / impunes
quienes me conocieron.

Probablemente a nadie
se le ocurra hacer carteles
con mi rostro
y sean borradas todas las marcas
o huellas o gestos de que fui capaz.

Ninguna paloma irá a buscar
ramitas para mi entierro.

Ningún hijo o hija aprenderá mi lengua.

Acaso nada quede del lugar que habité
ni de los paisajes que admiré / acaso
nada más que un gemido lento me acompañe
y de los recuerdos que se irán conmigo
sólo querría uno.

Tal vez mi sangre caiga / brava / sobre el terruño
y mi nombre de guerra muera
herido en combate
y sólo quede una marca en este suelo:
la de mi cuerpo tendido.

1 comentario:

laurita dijo...

dado mi estado esquizofrénico en este blog invitólo a remitirse a la entrada "cielito de villa gesell"

salut