10 de febrero de 2011

III.

Estos versos los escribí
hace mucho tiempo;
los escribí exactamente iguales
a lo que ahora son / a la luz del primer fuego
o de la primer cosecha
para alabar a un dios
que aún no existía.
Escribí estos versos
a orillas de la primer lengua
cuando la torre de Babel
se hundió bajo su propio peso.
Hace mucho tiempo los escribí
y lo sigo haciendo
con voces que murmuran profundidades / comparten
pasados remotos.
Con voces que braman profundidades / auguran
distancias presentes o ausencias.
Versos que escribí / los recuerdo ay / como espinas /
como barcos hundidos / astillados / como
trazos de alguna otra palabra / que
no llegó a ser dicha.
Los escribí en la arena
y entre dos piedras los escribí.
Y los escribí temiendo
que si no lo hiciese
no habría fuego ni cosechas
ni torres tan altas como pudieran construir
los hombres que hablan una misma lengua
y que no habría lengua ni dioses
ni versos que escribir en sus riveras de tinta / de voces
pronunciadas
otra vez.

2 comentarios:

manuel manolo dijo...

jajajaj cielito de villa gessel!
qué hitazo, mannnn!

la parte de los porteños fieros que vienen más y más soberbios es un golazo de mitad de cancha.

Yo tambien lo pude vivenciar este verano, guacho.

muy lindo miguelo.
este ultimo es de vuestra autoría?


este año tenemos que leernos más poesía, en casa. o en la calle, con los locos, con las putas, los pendejos, los gitanos.

abrazo, vieja.

laurita dijo...

yo los titulo: "poemas enchufados para no perder la costumbre",
y m'encantan.