23 de febrero de 2011

Milonga de la contradicción

Se despertó una mañana y se apasionó
se metió de lleno y efervesió
se acabó la espuma y se escondió
se mimetizó
se profundizó
se acaloró le dio verguenza y se subió
se trepó muy alto se escalonó
después se mareó y volvió
se envalentonó
pero se avivó
dio un pasito y se arrepintió
gritó
y después calló
pataleó llorisqueó y tosió
una mosca que pasaba se tragó
un traguito de agua y ni se mosquió
se alfabetizó y se doctoró
todo exámen aprobó
sacó patente de sabio y se abatató
perdió la llave en algún rincón
se quedó afuera una noche y se resfrió
como era sabio no se preocupó
se comió una batata y se arrinconó
cruda se la morfó
hecho un bollito en un vagón
cuando el tren ya no anduvo se bajó
alguien vino y lo vendió
pensó que está bien así es mejor
¿pa´ qué quiero tren, digameló?
un borracho vino y le ofreció
un vinito tinto y se lo tomó
se acomodó la corbata se acomodó
se sentó
en una plaza un banquito encontró
era el único que nadie se llevó
un grillito triste lo deprimió
al pasar silbando una canción
cuya letra dice que no hay varón
que no cargue al hombro su contradicción.

No hay comentarios: